Perdonanos, Senyor
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Dulce y misericordioso senyor:

Apenas repuesto de los efluvios de vuestra justa colera me atrevo a 
escribiros en el convencimiento de que no son menos proverbiales vuestra
gracia y liberalidad a la hora de enjuiciar benignamente la casi siempre 
infame conducta de vuestros otrora companyeros de kupela.

Se que es duro aceptarlo, pero tengo el convencimiento de que la 
fortaleza de espiritu que siempre os ha caracterizado os ayudara a 
sobrellevar con entereza la dura pena de contemplar con ojos incredulos 
como la obra por la que entregasteis lo mejor de vuestros ya lejanos 
anyos mozos se derrumba cual muralla de Jerico ante el vendaval de 
desidia, molicie, perversidad y cuidado de examenes.

!!Nada menos que Begiristain!!, la mas heraldica y emblematica de nuestras 
paradas y fondas juevetinas, ha sido testigo mudo (quiero decir muuuudo) 
de la ignominia y el desapego, de la abdicacion y del mamoneo. ?Podremos 
volver a levantar la cabeza de su actual posicion cabestril y 
avergonzada?. Y lo que es mas grave, ?podremos volver a alzar con orgullo 
el vaso lleno para, en comunion con los poderes celestiales, pedir salud 
eterna a nuestro estomago y renovar nuestro juramento de fidelidad al 
liquido elemento?

Nada de esto hubiera sucedido si la mano firme y benevolente al mismo 
tiempo que en el pasado nos guiaba no se hubiera alzado en un ultimo 
adios, para continuar agitandose en su lento desaparecer por el poniente 
hacia destinos mejores. !!Que tiempos aquellos, en que esa mano de hierro 
y fuego nos acogotaba, nos expedia, nos arrastraba, de forma que solo los 
espiritus depravados por la constancia de un destino tenebroso osaban 
faltar a la regia convocatoria!! !!Que tiempos en los que la mano se 
tornaba de algodon y pluma, para aconsejarnos, arrullarnos y convencernos 
de la necesidad de la peregrinacion.

Pero todo esto ya parece quedar lejos. Ahora solo podemos esperar que la 
podredumbre no invada nuestras almas. Un gran acto de expiacion es lo que 
necesitamos. Vuestro Vicario en esta tierra de barbaros se esta 
encargando de ello con encomiable celeridad, y creo que a partir la proxima 
sidreria se va a inaugurar la costumbre de hacer un sacrificio humano por 
inmersion en cada salida. L@s candidat@s saldran de entre l@s profesor@s 
que aun osan de vez en cuando asomar el hocico, y cuando est@s 
previsiblemente se acaben se empezaran a utilizar los datos de 
inasistencia para designar a sus sufrid@s sucesor@s.

Espero que no olvideis el efecto beneficioso que sobre 
nuestros espiritus causan sus diatribas, y que no deje de fustigarnos
y humillarnos por la forma en que dilapidamos y mancillamo su eburnea 
herencia.

Vuestro mas humilde siervo y confidente


                     Jesus Ibanez Martinez-Conde
                Lengoaia eta Sistema Informatikoak Saila
                         Informatika Fakultatea
                            649 Posta Kutxa
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